dissabte, 22 de setembre del 2012

Sobre el Fallecimiento de Santiago Carrillo



El día 18 de Septiembre falleció Santiago Carrillo, a los 97 años de edad. Se están sucediendo múltiples homenajes, desde la monarquía que incluso acompañó a la familia del fallecido en las horas posteriores a su muerte, pasando por todos los partidos del sistema, incluyendo a organizaciones de “izquierdas” a las que les falta tiempo para presentarlo como un adalid de la lucha antifranquista, de la democracia, de la Transición (que entendemos como Traición), y artífice de la reconciliación nacional tras la Guerra Civil y el franquismo, donde no dudaba ni un momento a la hora de hablar de no volver a abrir unas heridas que, para nosotros, nunca cerraron. Habría que preguntarles qué es lo que entienden por lucha, ya que Carrillo no luchó en ningún sitio, por mucho que él se empeñe en decir lo contrario. No luchó ni durante la guerra, ni durante su exilio en el que vivió a cuerpo de rey. Para ilustrar este aspecto del “último gran secretario general”, simplemente un detalle; en 1936, cuando los fascistas acorralaban Madrid, Trifón Medrano, Secretario General de las JSU y todo el grueso de la dirección se fueron al frente de la sierra para defender Madrid, como no podía ser de otra forma. Todos excepto Santiago Carrillo Solares, que no fue bajo la excusa de que tenía gripe.

Carrillo fue un traidor tanto a la clase obrera como al comunismo. Fue el principal impulsor,  junto a la Pasionaria, de la destrucción del Partido Comunista en España. Hizo más por el sistema y por la destrucción del movimiento comunista que el propio Franco, entregando a camaradas como Grimau, a quien no dedica más de un par de páginas en su último tomo de sus Memorias, culpando a un tal Lara de entregar a la Policía a Grimau y que desapareció tan misteriosamente y tan rápidamente como había aparecido. A Grimau intentaron asesinarlo tirándolo por una ventana de la Dirección General de Seguridad, pero sobrevivió para ser sometido a un juicio tan ridículo como falso, y fusilado posteriormente. El encargado de anunciar y justificar públicamente semejante chapuza de ejecución fue el otrora gran amigo y también “adalid de la democracia y la reconciliación nacional” Manuel Fraga, en calidad de Ministro de Información y Turismo. A otros sencillamente los expulsó suciamente cuando estaban a punto de enfrentarse a la muerte, como a Quiñones, por no hablar de las decenas de camaradas que fueron directamente asesinados por los acólitos de Carrillo y por orden directa de éste para mantenerse en el poder cual “Zar Rojo”. Sin entrar en detalles sobre temas más peliagudos e inquietantes como el hecho de que a su regreso del exilio fueron detenidos la mayor parte de los delegados procedentes del interior del país, o la lamentable actuación de delatores con el gran Joan Comorera que finalizó en su detención y un juicio en el que fue condenado a 30 años de cárcel.

Ideológicamente su adaptación del eurocomunismo al estado no fue más que otra puñalada a las ideas comunistas, destruyó el Partido, lo deslegitimó a ojos de nuestra clase, dejándonos ahora a todos los destacamentos marxistas-leninistas que se han mantenido en el tiempo ante la difícil circunstancia de tener que volver a reconstruir el Partido. Con su adaptación de ese aborto ideológico llamado eurocomunismo y que es desde el principio hasta el fin una teoría antimarxista, niega la dictadura del proletariado así como la dictadura de la burguesía, y por el contrario alaba la “democracia burguesa” como método legítimo de acceder al poder y poder comenzar a pensar en el tránsito pacífico al socialismo. Esto es traición a la clase obrera y su causa al malinterpretar lo que es el estado que le lleva automáticamente a rechazar ideas claves como la de partido único o revolución violenta, bajo el manido tópico de que éstas son imposibles en los países capitalistas modernos.

Todo esto, y por supuesto mucho más, es culpa del execrable de Carrillo. Nosotros no nos alegramos de su muerte ya que hubiéramos preferido que hubiera sido juzgado en un tribunal popular por crímenes contra la clase obrera.

RECONSTRUCCIÓN COMUNISTA            
SEPTIEMBRE 2012

La Haine entrevista a nuestro Secretario General


La Haine entrevista a Roberto Vaquero, militante de Reconstrucción Comunista, quien valora las perspectivas de lucha en la actualidad madrileña.

Roberto Vaquero es una persona activa en la lucha antifascista madrileña desde hace años, siempre participando desde sus posicionamientos y militancia orgánica comunista. Hoy en día vuelca sus energías en Reconstrucción Comunista, una organización eminentemente juvenil y que ha dado que hablar especialmente durante las manifestaciones republicanas que se realizan cada año, en las cuales ha participado formando un desfile en honor a todos los combatientes revolucionarios caídos contra el fascismo hasta el día de hoy. Preguntamos a Roberto por su visión de las luchas actuales en Madrid.

La Haine.- ¿Cómo valoras la respuesta social que se está dando en la actualidad desde Madrid a las medidas antipopulares con las que el gobierno gestiona la crisis económica?

Roberto Vaquero.- Es bueno para nuestros planteamientos que actualmente se esté dando una agudización de la lucha de clases, como respuesta a la agudización de la crisis capitalista, síntoma predecible de un sistema capitalista que no es sostenible. Todo el proceso de recortes y medidas antiobreras que está llevando a cabo el gobierno del PP no está haciendo otra cosa que forzar la concienciación de la gente, las condiciones subjetivas, ya que la objetivas se dan desde hace décadas.

A pesar del aumento relativo de esa concienciación, que se ha podido ver en todas las movilizaciones desde hace un par de años, la respuesta social está en fase de inicio, aún estamos muy lejos de una situación revolucionaria, este descontento, que está aumentando la respuesta social está en fase de acumulación de fuerzas, que las movilizaciones no sean una cuestión espontanea y condenada al fracaso pasa por uno de los principales deberes de todas las organizaciones revolucionarias.

Valoramos positivamente que se esté creando una respuesta social, pero hay que dirigirla hacia lo que de verdad es transformador y revolucionario. El espontaneismo y el individualismo son garantía de fracaso; la organización, la formación y la disciplina, de éxito. A su vez hay que encaminar esa respuesta social no hacia tumbar determinadas políticas del gobierno, sino a derrocarlo, no solo al gobierno, sino al propio sistema, lo mismo es para la clase obrera que este el PP que si estuviera el PSOE o IU.

Otra cuestión a reseñar y que desarrollaré más en preguntas posteriores, es el tema de usar y hacer seguidismo de las organizaciones y estructuras de los partidos del estado, como por ejemplo CCOO y UGT, no podemos aspirar a subvertir el sistema actuando a la zaga de sus sindicatos reformistas, o siguiendo sus “huelgas generales” de manera mecánica, sin fijarnos nuestros propios objetivos políticos. Es necesario construir en este ejemplo un nuevo referente sindical, que no sea parasitario del estado y a la larga acepte lo que este le diga.

LH.- Según la mayoría de los intelectuales populares y ciertas informaciones de la prensa, parece que la crisis económica va a seguir profundizándose. ¿Qué trascendencia crees que tendrá este hecho en el aumento o disminución de la lucha social en Madrid

RV.- No creo que la afirmación de que la crisis capitalista se va a agudizar lo digan solo los intelectuales populares y la prensa, es una cuestión sabida por todos, las corporaciones empresariales, los partidos capitalistas, sus intelectuales, todos lo saben, saben que las crisis son cada vez más agudas, y que este proceso no se detendrá hasta que no se cambie el sistema (derrocándolo), pues no es un sistema sostenible a largo plazo.

Siguiendo esto, afirmamos que se va a producir una agudización de la crisis, pero esta agudización no se va a quedar solo en el estado español, no es una crisis por cosas que han hecho aquí, es una crisis sistémica y global. Lenin ya teorizó sobre todo esto que nos está pasando hace muchos años en la teoría leninista sobre el imperialismo.

Llevándolo hacia el plano regional de Madrid creo que va a ver más medidas de reajuste económico, que surgirá una respuesta social, y que posteriormente habrá una represión brutal, que concienciará a la gente y aumentará la potencia de esa respuesta.
El cambio cualitativo estará en si somos capaces de que no pase como con el 15-m, surgido como algo espontaneo, acabando deshinchado y sin capacidad. Es necesario enfrentar a esa represión, organizar a la gente, y encaminar esas movilizaciones hacia fines políticos concretos.

Teniendo claro que para nosotros el fin político en la fase actual en que nos encontramos es la toma del poder político por parte de la clase obrera, no reformas ni objetivos interclasistas.


LH.- ¿Qué elementos históricos crees que deberíamos tener en cuenta en esta coyuntura para superar experiencias anteriores de luchas fracasadas?
 
RV.- Creo que con esta pregunta es donde vamos a crear la controversia por la que nos van a llover las críticas.

Lo primero a reseñar es que en la coyuntura actual estamos peor que nunca, la clase obrera no tiene instrumentos para defenderse, no tiene ni partido ni sindicato.

Nos encontramos en una época en la que reina el posmodernismo ideológico, de inspiración pequeño-burguesa, y por lo tanto reaccionaria. Se creen que están inventando algo nuevo, que el marxismo-leninismo esta anticuado, que las clases no existen, y que la organización en torno a un partido es de otro siglo, son los mismos argumentos de la burguesía, defienden la misma línea que los que fueron derrotados teóricamente por Marx y Lenin. Con el tiempo los pondremos en su sitio.

Socialismo solo hay uno, el que apuesta por la toma de poder y la instauración de un nuevo poder obrero, la dictadura del proletariado, lo demás son inventos capitalistas, para parchear un sistema que colapsa.

El movimiento comunista se encuentra desunido, no existe el Partido de la clase obrera, solo pequeños destacamentos, sin capacidad ni influencia en las masas, es necesario reconstruir el movimiento comunista en el estado en un solo Partido. Pero eso si, la unión será entre comunistas, no con los revisionistas, que al igual que los posmodernos son unos reaccionarios. Como decía Lenin, “Si eres parte del problema, no puedes ser parte de la solución”. Lo importante para los comunistas no es lo cuantitativo, es lo cualitativo. Y en un Partido Comunista lo importante es que la línea política sea la correcta, no que sean muchos.

El día que esto se produzca la clase obrera dispondrá de su instrumento para la lucha política, el Partido Comunista, dispondrá de su partido de vanguardia para combatir contra los capitalistas.

Es el instrumento principal del que ahora carecemos, sin el las luchas están abocadas al fracaso.

LH.- ¿Qué papel puede llegar a jugar el 15M en la construcción de la respuesta social a la crisis?

RV.- Para responder a esta pregunta prefiero dirigirme a la resolución de mi organización, Reconstrucción Comunista, sobre el 15-M, explica a la perfección nuestra postura, y responde a la pregunta.

http://blog.reconstruccioncomunista.org/2011/05/sobre-el-movimiento-15-m.html

LH.- ¿Crees que debemos apoyar a los sindicatos y partidos de izquierda mayoritarios en pos de construir un frente amplio contra la crisis o debemos construir la movilización fundamentalmente desde el ámbito extraparlamentario?
 
RV.- Firmemente no, como he dicho más arriba si eres parte del problema no puedes ser parte de la solución, aunque yo no solo lo restringiría a los Partidos parlamentarios, sino a los reformistas en general, hay organizaciones reformistas que no tienen representación, y sus líneas aunque estén disfrazadas de lenguaje y poses comunistas son en esencia igual de reaccionarias que las del PSOE o IU.

La movilización se debe construir desde fuera del ámbito electoralista, como decía Engels el sufragio universal es "el índice que sirve para medir la madurez de la clase obrera. No puede ser más ni será nunca más, en el Estado actual", los partidos electoralistas que solo buscan un escaño no sirven para guiar ninguna movilización, exceptuando la lucha por las reformas y claudicar, es decir, solo nos sirven para destruir las movilizaciones. Y más en un estado con el grado de fascistización que sufrimos aquí, colaborar con los partidos parlamentarios lo vemos absurdo.

La movilización no solo debe construirse fuera del ámbito parlamentario, sino que además tiene que confrontar con ellos, son parte del sistema, los revisionistas del PCE-IU realizan un papel de apagafuegos, que solo sirve para mantener y legitimar el sistema dominante, por muy críticos que puedan sonar cuando se acercan las elecciones, hay que destruir este sistema, incluyendo a sus partidos parasitarios.

Todo esto en referencia a los Partidos, ahora quiero centrarme en los sindicatos, en CC.OO y U.G.T, en este caso está más a la vista todavía, son sindicatos burocratizados, que viven del estado, y no van a morder la mano del que les da de comer, son los principales garantes de la paz social, por lo tanto son sindicatos antiobreros, que solo le hacen el juego sucio a la patronal. No hay más que recordar que pidieron el voto a favor de la constitución europea, y donde han acabado militando todos sus antiguos Secretarios generales para hacerse una idea de que tipo de sindicatos son. Sus huelgas son ridículas, su línea política la de los Partidos para los que piden el voto, son la vergüenza del estado, y así les ve la gente, ya que cada vez tienen menos afiliados y sus huelgas a pesar de la crisis fueron un absoluto fracaso.

Estos sindicatos no son herramientas útiles, hay que construir otro tipo de sindicalismo, no sirven para construir ninguna movilización con objetivos claros para la clase obrera. Debemos dejar de actuar siempre a su zaga, siguiendo su calendario de huelgas, debemos construir un sindicalismo con agenda propia, con una línea clara y al servicio de la clase obrera, debemos defender nuestra propia línea revolucionaria, no defender la línea de claudicación de los reformistas. Solo un sindicato de estas características serviría para crear o apoyar una movilización que reamente vaya a servir para algo.

http://www.lahaine.org/index.php?p=63903&lhsd=1

ORGANIZACIÓN-FORMACIÓN-COMBATE

dimecres, 15 d’agost del 2012

Video: Acto R*C en Honor a Enver Hoxha


Grabación realizada durante el acto en honor a Enver Hoxha, el dia 9 de junio del 2012, que realizamos Reconstrucción Comunista en la Taberna Castellana de Vallekas.
Para nuestra organización, sus enseñanzas y ejemplo siguen más vigentes que nunca. Intentamos aprender de su figura, de su obra, para reconstruir el Partido.
Sólo los revisionistas y los necios le critican porque fue y es uno de los grandes. Fue y es un ejemplo para todos nosotros.


¡¡¡ENVER HOXHA, ALBANIA SOCIALISTA!!!






dimecres, 4 de juliol del 2012

En apoyo a los mineros


Desde el día 1 de Junio los mineros de Asturias y León han declarado una Huelga General Indefinida en el sector carbón y minería. La información nos llega dosificada y con cuentagotas para fomentar la desinformación y evitar el contagio y las muestras y gestos de solidaridad, que aún así no han conseguido frenar.

Los recortes, la crisis y las reconversiones afectan más brutalmente al sector de la minería que a los demás, pues se trata de uno de los más pobres.

Tradicionalmente, la minería es uno de los sectores más combativos y ejemplares que nos enseñan lo que es la dignidad obrera y la resistencia. Cuando te quitan el trabajo, el sustento y ponen en peligro la comida de los tuyos, hay dos opciones, agachar la cabeza y resignarse, o luchar.

Se están llevando a cabo piquetes a diario cortando carreteras, autopistas y líneas ferroviarias que unen Asturias con Madrid. Los enfrentamientos con la policía y la guardia civil son continuos.

Asturias está al borde del colapso y se halla comercialmente aislada. Mientras, los medios de comunicación y el gobierno esconden estos hechos. Asimismo, varios mineros siguen encerrados voluntariamente en los pozos como medida de presión.

Ellos no piensan dejar que el gobierno y los capitalistas suman a toda una región en la miseria.

Pero, ¿por qué luchan los mineros asturianos y leoneses? Los mineros luchan por las gentes de sus comarcas, de sus regiones, que como Asturias están muy afectadas por la situación del sector, por el valor estratégico del carbón, por sus puestos de trabajo, es decir, luchan por la justicia y con el deseo de corregir una injusticia histórica.

Hay algunos que se preguntan, inocentemente, cómo puede ser que los mineros la estén montando otra vez. Se preguntan a sí mismos el por qué usan la violencia abiertamente contra las fuerzas de seguridad del estado, o cortan carreteras pudiendo “incomodar” a otros obreros que van en camino a sus centros de trabajo. En fin, que se preguntan el por qué recurrir a métodos de lucha que más parecen del siglo XIX que del actual 2012. Pues bien, cuando los derechos históricamente conseguidos a través de los años, conseguidos con sangre, sudor y lágrimas, detenciones, muertes y represión, cuando todo eso que se había conseguido luchando es arrebatado porque sí, porque le conviene al grupillo de oligarcas de turno, cuando las condiciones de trabajo y salariales las vuelven a equiparar con aquellas del siglo XIX, bien propicia que los métodos de lucha para contrarrestar esta ofensiva capitalista sean métodos de lucha del XIX.

En Asturias, por ejemplo, la minería lleva funcionando más de cien años, produciendo carbón, y convirtiendo éste sector en estratégico y necesario para la subsistencia y desarrollo de este país, imprescindible incluso en los años de la dictadura franquista.

A pesar de ser un sector tan importante, era vilipendiado. Salarios de miseria, largas jornadas de trabajo, condiciones infrahumanas con ausencia de la más mínima seguridad, total riesgo pulvígeno contrayendo la mortal enfermedad de la silicosis. Esta situación provocó centenares de muertos y lisiados, sólo hay que consultar las estadísticas. El que tenía la “suerte” de sobrevivir era enviado a casa con una pensión irrisoria.

A finales de los años 70, y con la dictadura todavía coleando, algunas de estas condiciones se lograron mejorar mínimamente, pero no fue sin muchas huelgas, despidos, detenciones, muertes, represión, encarcelamiento y torturas.

Pero las mejoras que se pedían eran en particular para los mineros y sus condiciones de trabajo, pero en general para su entorno, pues a cargo de los mineros había familias, niños y ancianos, personas y empresas cuya actividad estaba directamente relacionada con la mina. Por cada puesto de trabajo en mina se generaban dos más indirectos e inducidos. Sinuosas carreteras que en muchos casos eran antiguos caminos vecinales un poco reparados y ampliados, el ruido y el polvo impregnándolo todo día y noche, degradación de los ríos, escombreras por doquier que enrarecían aun más el deteriorado paisaje, a lo que habría que sumar el “achatarramiento” de instalaciones abandonadas, pérdida de manantiales a causa de las explotaciones, etc.…

Las casas, los hogares, eran construcciones rurales con las típicas carencias de la época, y con la llegada propiciada por el gobierno de la inmigración, lo que se consiguió es un chabolismo puro y duro. Cierto es que en las poblaciones donde se asentaba el comercio y la pequeña industria vinculada a la mina, así como en las barriadas que eran construidas junto a los pozos, la situación era más sostenible, pero no en exceso.

Esas carencias se han ido manteniendo con el tiempo, confirmando la máxima de que sólo necesitan a los mineros y sus familias para extraer carbón, teniéndoles como algo así como ciudadanos de segunda. Además, durante la dictadura franquista, en 1967, se crea la empresa pública HUNOSA con indemnizaciones escandalosamente millonarias a los empresarios propietarios de las minas, en muchos casos contabilizando activos por metros cúbicos de aire y que aportaron plantillas de trabajadores muy recargadas en puestos no productivos constituyéndose en una gran rémora para la productividad que a lo largo de los años la empresa no logra corregir.

Con las nuevas energías y la globalización de la actividad económica, así como lo dificultoso de los yacimientos que graban mucho el coste por tonelada, la minería fue perdiendo la fuerza de su capacidad abastecedora de energía.

En su día los sindicatos, conscientes de la nueva situación, pactaron con los distintos gobiernos la reducción del sector, luchando por mantener una producción estratégica. En el estado solo tenemos carbón como productor de energía.

En ese pacto se alcanzó el compromiso para reparar la degradación ambiental que favorezca el hábitat así como unas buenas comunicaciones y también una imprescindible reindustrialización para mantener población en las cuencas y que estas no sean sumergidas en la marginalidad. A día de hoy, la inmensa mayoría de estos acuerdos entre sindicatos y gobiernos siguen sin cumplirse.

Gobierno tras gobierno van deshaciendo acuerdos, promesas, van deshaciendo a su antojo derechos conseguidos históricamente por la clase obrera y por los mineros, y éstos, una vez más, sufren en sus carnes y en la de sus allegados la represión, la criminalización y la persecución.

Pero como hemos dicho más arriba, ante estas injusticias y estas embestidas del capital caníbal, los compañeros mineros no agachan la cabeza. Nada más lejos de su intención. Su intención no es ni más ni menos que no permitir que les arrebaten lo que ellos y sus antepasados consiguieron con tanto esfuerzo, sus derechos a trabajar y vivir dignamente. En vez de resignarse, convertidos en ejemplo ya no solo para el resto del estado, sino para la clase obrera internacional, se movilizan, resisten, y luchan. Porque es su deber como clase obrera. Y el nuestro unirnos a su grito.

Desde Reconstrucción Comunista queremos expresar nuestra admiración y solidaridad para con los mineros, sus familias, y concretamente, con su lucha y sus peticiones. No son ni más ni menos que las exigencias de la dignidad, del orgullo, del amor propio, de la nobleza y la grandeza que caracteriza a la clase obrera.


"No hay nada que los capitalistas teman más que la resistencia unida y con determinación del pueblo trabajador" Bob Crowe, secretario general de RMT, sindicato de transportes de Reino Unido.

RECONSTRUCCIÓN COMUNISTA (RC)

dijous, 21 de juny del 2012

Socialismo del siglo XXI: Ideas Burguesas Enmascaradas por Terminología Obrera


No son pocos los que a día de hoy siguen defendiendo un fenómeno que se ha extendido estos últimos años, el llamado socialismo del siglo XXI, el cual demostraremos que no es más que un compendio de ideas burguesas enmascaradas bajo terminología revolucionaria. Se alude generalmente al socialismo del siglo XXI  para designar a las administraciones de Chávez en Venezuela, de Evo Morales en Bolivia y de Rafael Correa en Ecuador. A priori ninguno de estos ejemplos nos parecen estados socialistas. A continuación entraremos en lo que caracteriza, según nuestro entender, a un estado socialista y lo que caracteriza, a su vez, al socialismo científico anteponiéndolo a esta nueva “creación”, por llamarlo de alguna forma.
Lo primero que nos llama la atención es el propio nombre, socialismo DEL siglo XXI, como si se tratase de algo nuevo, como si las experiencias socialistas del siglo pasado y la teoría revolucionaria del socialismo científico ya no nos sirviesen, como si se hubiesen quedado anticuadas y caducas.
Nosotros apostamos por el socialismo EN EL siglo XXI, por la aplicación del marxismo-leninismo a la realidad actual, flexibles en la táctica e inflexibles en los principios. El marxismo-leninismo, como parte de la ciencia que es el materialismo dialéctico en su aplicación práctica, nos enseña a cómo adaptarnos a las circunstancias pero sin claudicar.
El socialismo del siglo XXI reniega del marxismo leninismo, y del socialismo como tal, pero para sustituirlo ¿por qué? Por pensamiento de liberales de la época de la independencia, por el socialismo utópico. Para mejorar el socialismo no se puede retroceder 200 años, eso no es avanzar o mejorar, es revisionar. Siglos después de que fuesen desenmascaradas por los maestros del marxismo, nos encontramos con las mismas ideas anticientíficas y pequeñoburguesas presentadas bajo un nuevo envoltorio. Es tal su afán por no cambiar nada de lo establecido, por perpetuar un sistema explotador, y es tal su insistencia en usar ideas y tópicos manidos bajo una nueva apariencia, que no dudan a la hora de hablar de la desaparición de las clases, sustituyéndolo por el concepto aparentemente “novedoso” del “pueblo”. No sabemos si es a propósito o no el hecho de no reparar en que Jruschev y compañía, revisionista por antonomasia y méritos propios, ya comenzaron a hablar a mitades del siglo XX sobre la desaparición de las clases y el “Estado de todo el Pueblo”, y todos sabemos como acabó tan “brillante” tesis.
Para más inri implementadas por intelectuales europeos como Dieterich y compañía, ni siquiera es una variante latinoamericana, los líderes del socialismo del siglo XXI se han subido a esa ola a posteriori a falta de una teoría con la que tapar su esencia pequeñoburguesa.
Hablan de Socialismo, que sin duda se ha de dar en un estado que sea socialista, pongamos de ejemplo al más polémico, la Venezuela de Chávez. A nuestro juicio, y al de cualquiera que no sea un reformista consumado, a este estado le faltan bastantes cosas para poder referirnos a él como socialista, partiendo de la premisa marxista de que un estado es una herramienta de opresión de una clase sobre otra. Por ejemplo: El “nuevo” estado se ha cimentado sobre el estado existente, sin destruir el estado burgués, sin crear el nuevo estado proletario con el que se instauraría el socialismo. Hablamos de la dictadura del proletariado que en Venezuela no existe. Lo que existe es un estado sin la represión característica de esa fase histórica de instauración del socialismo (partiendo de la base de que allí no existe). Veamos qué decía Lenin sobre este aspecto:

“Marx puso de relieve [...] que a los oprimidos se les autoriza para decidir una vez cada varios años qué miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el parlamento.
Pero, partiendo de esta democracia capitalista -inevitablemente estrecha, que repudia bajo cuerda a los pobres y que es, por tanto, una democracia mentirosa- [...] el desarrollo hacia el comunismo pasa a través de la dictadura del proletariado, y no puede ser de otro modo, porque el proletariado es el único que puede, y sólo por este camino, romper la resistencia de los explotadores capitalistas.
Pero la dictadura del proletariado, es decir, la organización de la vanguardia de los oprimidos en clase dominante para aplastar a los opresores, no puede conducir tan sólo a la simple ampliación de la democracia. A la par con la enorme ampliación del democratismo, que por primera vez se convierte en democracia para los pobres, en un democratismo para el pueblo, y no un democratismo para los sacos de dinero, la dictadura del proletariado implica una serie de restricciones puestas a la libertad de los opresores, de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a éstos, para liberar a la humanidad de la esclavitud asalariada, hay que vencer por la fuerza su resistencia, y es evidente que allí donde hay represión, donde hay violencia, no hay libertad ni hay democracia.
Engels expresaba magníficamente esto en la carta a Bebel, al decir, como recordará el lector, que “mientras el proletariado necesite todavía del Estado, no lo necesitará en interés de la libertad, sino para someter a sus adversarios, y tan pronto como pueda hablarse de libertad, el Estado como tal dejará de existir.”
Democracia para la mayoría gigantesca del pueblo y represión por la fuerza, es decir, exclusión de la democracia, para los explotadores, para los opresores del pueblo: he ahí la modificación que sufrirá la democracia en la ‘transición’ del capitalismo al comunismo”. (V.I. Lenin – El Estado y la Revolución, Cap. 5 Las Bases Económicas de la Disolución del Estado)

 Asimismo, los medios de producción siguen perteneciendo a la burguesía, y sus nacionalizaciones no son socializaciones, por lo que la semejanza con un auténtico estado socialista es escasa. Este último punto es importante, ya que últimamente está en boca de todo el mundo la palabra “nacionalización”, y si bien se ha nacionalizado YPF Repsol en Argentina, y Bankia en el estado español, no podemos confundir “nacionalización” con “socialización”, a pesar de que algunos autonombrados gurús del comunismo usen uno u otro término como si del mismo se tratase. Evo Morales ya salió al paso con la nacionalización de la minera suiza Glencore, o la filial de Red Eléctrica de España. Chávez entró en delirios cuando comenzó a hablar de la nacionalización de lo que el llamó “sectores estratégicos para la Revolución Socialista”. Rafael Correa, por su parte, charlataneó sobre la nacionalización de la minería y el petroleo. Una vez más, recurrimos a los clásicos:


“La nacionalización sólo representará un progreso económico, un paso de avance hacia la conquista por la sociedad de todas las fuerzas productivas, aunque esta medida sea llevada a cabo por el Estado actual, cuando los medios de producción o de transporte se desborden ya realmente de los cauces directivos de una sociedad anónima, cuando, por tanto, la medida de la nacionalización sea ya económicamente inevitable. Pero recientemente, desde que Bismarck emprendió el camino de la nacionalización, ha surgido una especie de falso socialismo, que degenera alguna que otra vez en un tipo especial de socialismo, sumiso y servil, que en todo acto de nacionalización, hasta en los dictados por Bismarck, ve una medida socialista. Si la nacionalización de la industria del tabaco fuese socialismo, habría que incluir entre los fundadores del socialismo a Napoleón y a Metternich. Cuando el Estado belga, por razones políticas y financieras perfectamente vulgares, decidió construir por su cuenta las principales líneas férreas del país, o cuando Bismarck, sin que ninguna necesidad económica le impulsase a ello, nacionalizó las líneas más importantes de la red ferroviaria de Prusia, pura y simplemente para así poder manejarlas y aprovecharlas mejor en caso de guerra, para convertir al personal de ferrocarriles en ganado electoral sumiso al gobierno y, sobre todo, para procurarse una nueva fuente de ingresos sustraída a la fiscalización del Parlamento, todas estas medidas no tenían, ni directa ni indirectamente, ni consciente ni inconscientemente nada de socialistas. De otro modo, habría que clasificar también entre las instituciones socialistas a la Real Compañía de Comercio Marítimo, la Real Manufactura de Porcelanas, y hasta los sastres de compañía del ejército, sin olvidar la nacionalización de los prostíbulos propuesta muy en serio, allá por el año treinta y tantos, bajo Federico Guillermo III” (F. Engels – Del socialismo Utópico al Socialismo Científico, 1880).


Además dentro de ese estado aunque Chávez haya hecho el intento de crear un partido en su caso unificado, si de verdad fuera socialista sería único. Es una quimera, llena de contrarrevolucionarios trotskistas y socialdemócratas de todo tipo, su partido renuncia al marxismo-leninismo por dogmático y anticuado, y asume las ideas reaccionarias y pequeñoburguesas, anticientíficas que son verdaderamente, y así lo han demostrado, las ideas anticuadas y caducas. Entra en el juego de la burguesía y su circo electoral capitalista.
Nosotros siempre hemos apoyado a estos regímenes no por revolucionarios, pero sí por antiimperialistas. Pero el tiempo está demostrando, sobretodo en el caso de Ecuador, que si no se cambian los aspectos que hemos nombrado anteriormente, estos estados están condenados a virar más acentuadamente hacia la burguesía hasta convertirse en reaccionarios o que la contrarrevolución les pase por encima. Debemos ser críticos y no dejarnos llevar por falsas corrientes o modas, hay que denunciar el socialismo del siglo XXI ni más ni menos que como lo que es: es decir, una corriente de pensamiento pequeñoburgués y metafísico, cuya última meta es la de entorpecer el camino hacia la emancipación de la clase obrera. Este no es el camino para transformar la sociedad, si es verdad eso que ellos mismos predican, el que están por dicha transformación y no por coleccionar polillas apoltronados en el sillón de turno.
RECONSTRUCCIÓN COMUNISTA


                      JUNIO 2012

diumenge, 29 d’abril del 2012

1 DE MAIG DIA DEL TREBALLADOR



Després de la convocatòria dels sindicats del 29M, queda clar que l'estat oligarca no escolta les exigències de l'obrer. Tal com els comunistes ja sabíem, ocorre tot el contrari, les contraccions entre la nostra classe i la seva classe s'aguditzen i ho seguiran fent amb mes retallades a la sanitat, a la educació, als drets laborals. A demés seguiran tancant el puny sobre el proletariat combatiu amb l'aplicació de la llei antiterrorista de forma indiscriminada, amb les prohibicions de qualsevol tipus de forma de informació alternativa, amb l'ingent augment de l'aparell policial de l'estat, etc. 

Estem davant l'apogeu de la fascistizació de l'estat. Aquest respon davant les nostres exigències amb violència i repressió, per això la nostra única opció és la lluita obrera sense flors, sense càntics ni batucades. Tal com la història ens ho ha demostrat una vegada i una altra sense excepcions. 

El pròxim 1 de maig, la classe treballadora hem de sortir al carrer per recordar qui és el veritable enemic i sobretot per fer-los recordar a ells, que el proletariat no claudica, que la  lluita va en augment i que aquests porcs burgesos no mereixen viure de la nostra força de producció. 

De la mateixa forma que ho van fer, en 1886 els treballadors nord-americans en el primer 1 de maig i on dos dies més tard en la lluita contra els esquirols a Chicago, la policia va obrir foc sense contemplacions contra els camarades manifestants, amb el resultat de l'assassinat de 6 d'aquests i la mutilació de molts altres. 

Recordem a aquests herois de la lluita obrera i a d'altres que han caigut. I prenguem el relleu en les seves lluites! Aquest 1 de maig responguem al terror burgés amb el terror roig!